"El acuerdo sobre el comercio ininterrumpido permitirá a las compañías británicas y consumidores recibir beneficios de la continuación del comercio con Israel luego de que abandonemos a la UE", expresa el documento.
Las partes mantendrán las condiciones de comercio existentes, lo cual le permitirá a las compañías evadir tarifas adicionales y conservar puestos de trabajo.
Para fines del tercer trimestre de 2018 el intercambio comercial entre ambas naciones ascendió a los 4.000 millones de libras esterlinas (más de 5.000 millones de dólares).
El 26 de junio de 2016, el Reino Unido celebró un referéndum sobre la salida de la UE, en el que el 51,9% de los británicos votó a favor de abandonar el bloque comunitario.
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El 29 de marzo del año en curso, el Reino Unido debe abandonar la UE en conformidad con el reglamento comunitario y la legislación británica.