"Por lo que respecta al crudo y el gas condensado, esperamos llegar a 556 millones de toneladas al cierre del año, unos 10 millones de toneladas por encima del volumen de 2017", declaró Nóvak al reunirse con miembros del grupo parlamentario Rusia Unida.
En octubre pasado, el ministro dijo que la producción del petróleo se situaría entre 553 y 555 millones de toneladas en 2018.
"El pronóstico es de 555 a 556 millones de toneladas, pero podría revisarse a la baja —en tres o cuatro millones de toneladas, creo que hasta 552 (millones)— debido al recorte de la producción", señaló el titular de Energía ruso.
En el apartado del gas natural, Nóvak espera cerrar el año con "un resultado alto, casi un récord histórico para el sector, de 723.000 millones de metros cúbicos".
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La cifra supondría un incremento del 4,6% en relación con los 691.100 millones de metros cúbicos que el país produjo el pasado año.
También la exportación del gas, según el ministro, se anotará un crecimiento del 9,3% en 2018, de 224.000 a 245.000 millones de metros cúbicos.
