"Estas sanciones son como la otra cara de una moneda porque abren las oportunidades para la sustitución de importaciones y aperturas de los mercados e intentamos desarrollar la exportación de tecnologías rusas a América Latina", enfatizó Borísov.
En opinión de Borísov, "EEUU y los países europeos no piensan estratégicamente cuando aplican esta política de sanciones porque al final se dañan ellos mismos".
Borísov participó en el Foro Empresarial Rusia-América Latina, donde afirmó que tuvo "un diálogo muy constructivo con nuestros colegas y donde se trataron asuntos de cooperación económica y comercial con los países latinoamericanos".
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Entre estos temas de cooperación y como un ejemplo de los esfuerzos que se están haciendo, el vice primer ministro del Gobierno ruso destacó la apertura de una nueva planta de automóviles GAZ-Ural en Cuba.
EEUU y Europa han establecido un grupo de sanciones contra Rusia que afectan los sectores financiero, energético, defensa, industria petrolera, productos de doble uso y tecnologías sensibles, así como el acceso al mercado de capitales para varios bancos rusos.