Sobre la cordillera, la relación cambiaria de las monedas se modificó. Ahora conviene venir de compras a la Argentina, destaca el diario Clarín en una de sus publicaciones. Lo cierto es que la balanza cambiaria, que durante muchos años favoreció a los argentinos en sus compras en Chile, hoy se inclina a favor de los chilenos.
El efecto se vio en los pasos de frontera cuando cientos de chilenos decidieron disfrutar en Argentina sus días feriados por la celebración de las fiestas patrias.
Como todos los años, Chile ofrece varios feriados por el 18 de septiembre, día de la independencia nacional. Este 2018 los chilenos disfrutan de cinco días libres continuos y no fueron pocos los que se animaron a explorar el turismo y el comercio en Argentina.
"Muchísima gente ha cruzado a Argentina por varias motivaciones, una de ellas para pasar estas vacaciones cortas conociendo lugares y gozando de la gastronomía, y en un segundo plano por las compras, que no es un plano menor", explicó Ponce.
El principal gasto del turista chileno ha estado vinculado a la hotelería, gastronomía y paseos turísticos de circuitos pero también han marcado las compras. Libros, cueros, y algunas de las marcas globalizadas de calzado e indumentaria deportiva encabezan las adquisiciones de los chilenos en Argentina.
De este lado también se han puesto en práctica algunas de las picardías que hacían los chilenos en su tierra: ofrecer plazos para las tarjetas de crédito y hacer ofertas especiales para los visitantes.
No obstante, este cambio del flujo comercial solo supone una reactivación de la economía de fronteras.
Desde Uruguay también se dio este fenómeno de ir a comprar en los supermercados argentinos o de llenar el tanque del auto de gasolina, pero el Gobierno uruguayo tomó medidas en las cantidades que entraban al país desde la vecina Argentina.
"Sin embargo, mientras dure este proceso de asimetría en el valor adquisitivo de nuestras monedas y mientras siga siendo favorable el tipo de cambio de la moneda chilena o de otras de la región este fenómeno va a seguir subsistiendo (…) el tema devaluatorio ha llegado para quedarse", sostuvo Ponce.
Lo más importante es que este tipo de situaciones a nivel macroeconómico no son significativas. "Se dan en economías de frontera, que comparadas con el comercio global y el intercambio entre ambos países no mueven el amperímetro", concluyó el analista.
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