"China recibió esa invitación de los Estados Unidos y la aplaudimos; estamos negociando los detalles correspondientes", declaró el diplomático.
Geng subrayó que la postura de China consiste en que "la intensificación de las discrepancias comerciales no se ajusta a los intereses de ninguna de las dos partes".
Señaló que, por parte de Estados Unidos, el proceso de negociación, será encabezado por el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin.
Geng afirmó que después de la última ronda de las consultas bilaterales de comercio que tuvo lugar en Washington, los grupos de trabajo sobre la solución de divergencias comerciales de ambos países están en contacto permanente y examinan los problemas de interés común.
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Las relaciones económicas entre EEUU y China entraron en una guerra arancelaria en julio pasado, cuando Washington aplicó tarifas del 25% a la importación de los productos chinos por un valor de 34.000 millones de dólares, y Pekín respondió con medidas de similar cuantía.
El descontento de los Estados Unidos es causado por el desequilibrio comercial entre dos países, que, según Washington, es de 500.000 millones de dólares a favor de China.
La semana pasada, el presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que Washington está listo para imponer aranceles a los bienes de China por valor de 267.000 millones de dólares, en adición a los que ya existen a los bienes por valor de 250.000 millones de dólares.
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Pekín prometió medidas de respuesta si Washington vuelve a imponer aranceles a sus artículos.
