"Reiteré mi apoyo a los esfuerzos políticos de Argentina y nuestra disposición a ayudar al Gobierno a revisar sus planes de política económica", expresó Lagarde en un comunicado.
Esto, explicó Lagarde en el texto, se hará "mediante políticas monetarias y fiscales más fuertes y una profundización de los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables".
"He instruido al personal del FMI para que trabaje con las autoridades argentinas a fin de fortalecer el acuerdo respaldado por el Fondo y reexaminar el cronograma del programa financiero", añadió la funcionaria.
El mandatario dijo que la medida se tomó a causa del "empeoramiento del contexto internacional", y se comprometió a acompañar el "apoyo (del FMI) con los esfuerzos fiscales necesarios".
Pese al anuncio, el dólar batió el miércoles un nuevo récord y llegó a los 34,5 pesos argentinos, según la cotización de algunas entidades bancarias, incluida el Banco Nación, de carácter público.
La evolución de la economía argentina está bajo auditoría del FMI, que tiene actualmente una delegación en este país, y controla el cumplimiento de las metas del acuerdo "stand by" (de contingencia) firmado en junio pasado por un monto de 50.000 millones de dólares.
Para acordar con el FMI, Buenos Aires se comprometió a alcanzar un déficit fiscal primario de 2,7% del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y de 1,3% para 2019.