"La caída de la lira turca no afectará el proyecto de la central nuclear Akkuyu ejecutado según el modelo BOO (build-own-operate, o construye-posee-explota) que prevé la restitución de las inversiones de los accionistas principalmente mediante la venta de la energía eléctrica", dijo Dedusenko a Sputnik.
También reveló que los ingresos provenientes de la venta de la energía eléctrica se recibirán en distintas monedas, lo que garantizará junto con otras medidas la estabilidad económica del proyecto.
La construcción de la planta nuclear Akkuyu con la participación de Rusia comenzó en la provincia sureña turca de Mersin en abril de 2018.
Esta primera planta nuclear turca tendrá cuatro reactores de 1.200 megavatios cada uno, que producirán 35.000 millones de kilovatios/hora anuales.
El proyecto asciende a unos 20.000 millones de dólares.
Además: Putin y Erdogan destacan el carácter prioritario de los proyectos de Akkuyu y el Turk Stream
El proyecto de Akkuyu es el primero del mundo que se prevé realizar según el modelo BOO, es decir que Rusia tras construir la central, será su propietaria y podrá explotarla.