En 2015, inspirado por el éxito de su proyecto de medallas de recuerdo —cuando se produjeron y vendieron más de 60 millones de piezas con la Casa de la Moneda de París—, Richard Faille, director de Euro Banknote Memory, decidió lanzar un 'billete de recuerdo' completamente inusual.
Los billetes de cero euros son cada vez más populares entre los turistas, así como entre los coleccionistas. El dinero con la imagen de monumentos del patrimonio europeo se vende por dos euros cada uno en lugares turísticos. Se pueden comprar en máquinas especiales.
"Estos nuevos billetes de banco fueron desarrollados en conjunto con las casas de la moneda más grandes del mundo. Tienen todas las características de un billete de banco clásico, en particular, tienen una marca al agua o filigrana, protección holográfica, marcas táctiles, visibles bajo rayos ultravioleta etc.", apuntó.
Te puede interesar: Un italiano pierde una millonaria herencia por 'culpa' del euro
Tal protección aumenta el costo de un billete, incluso si su valor nominal es cero. Por lo tanto, el billete, que representa el estadio de Duisburgo, ahora se vende en Ebay por 1.000 euros, y el precio de algunos billetes puede llegar a unos 3.000 euros.
"Cada billete de banco es único, porque tiene su propio número. Los coleccionistas buscan un billete con el número uno o seis ceros [un billete de prueba, que se imprime antes del lanzamiento de todo el lote]. Hay personas que compran billetes, cuyo número coincide con el año de su nacimiento", detalló Faille.
En algunos países como Eslovaquia y la República Checa, la emisión de un nuevo lote de billetes se convierte en un evento.
"Hay colas, la gente espera dos horas o más, en una fila puede haber entre 1.500 y 2.000 personas. Es necesario limitar el número de billetes que las personas pueden comprar. ¡Es increíble!", subrayó Faille.
Cabe destacar que recientemente fue emitido un billete de banco con la imagen de la Catedral de San Isaac de San Petersburgo.