"La dependencia no representa un problema, ya que en este caso es mutua, Rusia necesita nuestro mercado", dijo el jefe de la compañía petrolífera.
"La injerencia del Gobierno de EEUU demuestra claramente que, mediante la imposición de sanciones, se pretende lograr la realización de ciertos intereses económicos", dijo el jefe de la OMV.
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El empresario niega que el nuevo gasoducto sustituya completamente el tránsito del combustible ruso a Europa a través de Ucrania.
"No debe surgir la impresión de que el Nord Stream 2 se construye para que la infraestructura de Ucrania no se utilice más", destacó Seele.
El proyecto Nord Stream 2 prevé la construcción de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales, desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
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En agosto pasado, el jefe de la empresa de gas rusa Gazprom, Alexéi Miller, declaró que la compañía puede mantener el tránsito de gas a través de Ucrania en un volumen de entre 10 y 15 millones metros cúbicos anuales, pero Ucrania debe demostrar la viabilidad económica de un nuevo contrato para el tránsito.
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