"En esta historia de inversiones, más que nadie ha perdido la industria petrolera estadounidense, cuyos gastos aumentaron en más del 42%, hasta 138.000 millones de dólares, en la segunda mitad de 2017, gracias al crecimiento del precio del petróleo", comunica la OPEP.
Al mismo tiempo, las inversiones internacionales en la extracción de petróleo de esquisto, en gran medida en EEUU, en 2018 crecerán en un 20%, y en 2019 en un 16%, señala el comunicado.
Los gastos totales de los países fuera de la OPEP, incluyendo en la exploración, en 2017 crecieron solo en 2% en comparación con el año anterior, y en comparación con el 2014 cayeron aproximadamente en un 42%, informa la organización.
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Los miembros de la OPEP y otros grandes productores de petróleo, entre ellos Rusia (OPEP+), firmaron en Viena a finales de 2016 un acuerdo de reducción de la extracción del crudo con el objetivo de disminuir la producción conjunta en 1,8 millones de barriles diarios, partiendo del nivel de octubre de 2016.
El acuerdo empezó a cumplirse desde enero de 2017 y ya se prorrogó en dos ocasiones, la última vez hasta el fin de 2018.
