Los bancos centrales entienden perfectamente que pueden tropezar con serios problemas si la moneda nacional continúa depreciándose en vez de consolidarse tras el anuncio del aumento de la tasa de interés. Precisamente en este escenario se ha desenvuelto Argentina en las últimas semanas, afirman los periodistas del portal ruso Vesti Finance.
"Esta tendencia empujó al Banco Central a emprender el paso más dramático: el 4 de mayo, la tasa de interés fue aumentada en 675 puntos básicos más", escriben los autores del artículo.
Según el medio ruso, la depreciación del peso argentino estuvo condicionada por una serie de errores cometidos por el Banco Central del país. El principal regulador financiero de Argentina valoró negativamente la situación tras el fortalecimiento del dólar —que se produjo hace varias semanas— y realizó una intervención a gran escala, en cuyo transcurso vendió una considerable cantidad de dólares en el mercado de divisas.
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"No es sorprendente que estas medidas [destinadas a apoyar el tipo de cambio de peso] no funcionaran", recalca Vesti Finance.
"Incluso si el escenario favorable se desenvuelve en Argentina, el país latinoamericano no podrá recuperarse rápidamente de los estragos económicos que ha sufrido en las últimas semanas", consideran los autores del artículo.
Según Vesti Finance, Argentina necesita actualmente arreglar dos problemas, recuperar la confianza de los inversores y nivelar el efecto desestabilizador causado en su economía de las altas tasa de interés.
"Cuanto más tiempo necesite Buenos Aires en arreglar la situación, más alto será el riesgo de caer en una nueva recesión", concluyen los periodistas rusos.
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