Según el Comité Alemán de Relaciones Económicas del Este, el 57% de las aproximadamente 110 empresas que participaron en una reciente encuesta, se muestran favorables a retirar, gradualmente, las sanciones contra Moscú. El 37% se decantó por retirarlas inmediatamente y solo el 5% expresó su apoyo a mantenerlas.
El periódico Frankfurter Allgemeine señala que las empresas casi nunca reciben préstamos de los bancos cuando se trata de relaciones comerciales con Rusia.
A ello se añade el análisis que el Instituto de Economía de Kiel (Alemania) publicó en diciembre de 2017 según el cual la facturación comercial entre Rusia y la Unión Europea se redujo en 114.000 millones de dólares, siendo Alemania el país peor parado al perder más de 17.000 millones. Los dato del Comité Alemán de Relaciones Económicas del Este no deben sorprender a nadie.
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En 2014, EEUU y otros países occidentales impusieron sanciones contra Rusia debido al conflicto en Ucrania. Las sanciones han sido renovadas en varias ocasiones. Rusia, a su vez, adoptó medidas como respuesta a esas sanciones y limitó la importación de productos provenientes de EEUU, de la UE, de Australia, de Canadá y de Noruega.
