"Hemos aprendido a trabajar en condiciones de competencia leal, también vamos a aprender a trabajar en condiciones desleales", dijo en el foro 'Rusia, país de oportunidades'.
El ejecutivo explicó que, a su juicio, las sanciones representan "una forma desleal e ilegal de competencia económica".
Sin embargo, la corporación estatal afronta las llamadas sanciones indirectas, situación en la que Occidente ejerce presión política en los socios de la empresa rusa.
Entre 2010 y 2017, la cartera de pedidos extranjeros de Rosatom es más del triple que antes, pasó de casi 40.000 millones de dólares a más de 130.000 millones.
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La corporación rusa es líder mundial en el número de unidades generadoras de centrales nucleares en el extranjero: en estos momentos trabaja en 33 proyectos en 12 países.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió a las sanciones con un embargo alimentario, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.
