La divisa llevará el nombre del pueblo: sysma. Según indican los medios locales, esta moneda comenzará a circular el 24 de diciembre y su curso inicial equivaldrá a 0,95 euros por sysma.
La moneda no tendrá un soporte fiscal y su valor será fiduciario, es decir, se basará en la confianza y la aceptación de sus usuarios. Todas las transacciones se harán mediante códigos digitales QR.
El nacimiento del sysma se debe a la iniciativa del empresario local Yuri Nieminen, al que se han unido otros 23 emprendedores de la localidad. Entre otras ventajas, sus creadores resaltan que los pagos se realizan directamente entre comprador y vendedor, sin la necesidad de intermediarios bancarios que usualmente se hacen con entre el 0,31% y el 2,75% del valor de cada transacción. Cualquier lugareño podrá unirse al proyecto registrándose en una página web.
Esta iniciativa se hubiera quedado en un círculo cerrado de usuarios de no ser porque las autoridades municipales decidieron financiar el proyecto con unos 55.000 euros para fomentar su desarrollo.
