La estrategia ha sido trazada hasta el año 2030 y prevé la construcción de grandes proyectos de infraestructura: autopistas, ferrocarriles, puertos de aguas profundas para la entrada de un gran número de cruceros y buques de carga, una estación de energía eólica y un moderno aeropuerto para el aterrizaje de todo tipo de naves. En el marco del programa se prevé que la 'economía verde' y el turismo sostenible serán las principales áreas de cooperación entre la pequeña nación isleña y el gigante asiático.
"Granada es un país agrícola. Allí se produce un tercio del volumen global de nuez moscada. China cuenta con tecnologías agrícolas relativamente avanzadas que pueden promover el crecimiento de la producción agrícola ecológica. Esto se aplica igualmente al turismo. Hoy en día hay pocos turistas chinos en Granada, sin embargo, su potencial turístico es enorme. Su desarrollo es capaz de arrastrar a muchos sectores relacionados de la economía", compartió con Sputnik el director del Centro de globalización y modernización de China, Wang Zhiming.
De acuerdo con el proyecto, la isla de Granada será dividida en siete zonas de desarrollo. Se propone que el centro económico se construya alrededor de su capital, Saint George, con un distrito de negocios, una zona industrial y un centro de transporte de mercancías. En su terreno central montañoso se ubicará un parque nacional con intervención humana limitada, destinado principalmente al turismo ecológico y a la educación.
Otras cinco áreas se especializarán en la generación de energías renovables, agricultura, pesca y turismo convencional y medicinal.
Además, se prevé incrementar el valor estratégico de Granada como punto de paso de mercancías entre el canal de Panamá y el océano Atlántico. Fue precisamente esta posición estratégica privilegiada lo que condujo a la invasión estadounidense en 1983. La construcción por parte de especialistas soviéticos y cubanos de una pista de aterrizaje con capacidad para recibir grandes aeronaves fue entonces vista por EEUU como una amenaza para su seguridad nacional. Los observadores señalan al respecto el reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y Panamá, que sufrió una ocupación similar en la época.
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"Panamá y Granada convergen en que hace relativamente poco tiempo fueron víctimas de las intervenciones militares de EEUU. Granada, en 1983, y Panamá, en 1989. En ambos países es algo que no ha sido olvidado (…) En sus sociedades existe una demanda para reducir tanto como sea posible [esa dependencia] y diversificar sus relaciones con el mundo exterior", explicó a Sputnik el experto del Instituto de Estudios Latinoamericanos Alexandr Jarlámenko.
Por su parte China se posiciona cada vez más como la líder natural de los países en desarrollo, especialmente en cuanto a la asistencia para la lucha contra el colonialismo y las injerencias externas. De ahí la demanda de cooperación con China y sus inversores por parte de los Gobiernos de Panamá y Granada, concluye Jarlámenko.
