"Reino Unido estará preparado para cualquier resultado del brexit", aseguró el ministro conservador al tiempo que comprometió 3.000 millones de libras (unos 3.400 millones de euros) adicionales para afrontar el proceso de salida de la Unión Europea (UE).
La oposición laborista objetó de inmediato que la situación del ciudadano medio "no mejorará y la miseria continuará" con el nuevo programa fiscal del Ejecutivo de Theresa May.
Las cifras revisadas de la entidad independiente, Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en ingles), rebajan el PIB nacional en 2017 al 1,5% del 2% estimado anteriormente.
La curva de crecimiento económica será del 1,4% en 2018 y del 1,3% en 2019 para subir al 1,5% y 1,6% en años siguientes, de acuerdo con la OBR.
Hammond enfocó recursos para paliar la crisis de falta de pisos asequibles, que ha provocado un bajón en el número de propietarios y un aumento visible de individuos que duermen a la intemperie en las ciudades inglesas.
"Los precios de la vivienda están crecientemente fuera del alcance de muchos", admitió el responsable del Tesoro.
El ministro prometió "dinero, reforma del sistema de planificación e intervención" para asegurar la construcción de una media de 300,000 unidades al año hasta 2020.
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Y en ayuda de los jóvenes —que dieron la espalda a los conservadores en las elecciones del pasado junio— accedió a abolir el impuesto de timbre en la compra de una primera vivienda de hasta 300.000 libras (398.310 dólares).
"El sueño de ser propietario de un hogar volverá a ser una realidad nuevamente", proclamó en referencia al ideal introducido durante la jefatura de Margaret Thatcher que se ha desvanecido en los últimos años.
Hammond indicó además que reservará fondos para una eventual subida salarial de los profesionales sanitarios.
La medida resultó insuficiente para el movimiento laborista que demanda la abolición del umbral del 1% de subida anual de sueldo que rige sobre todos empleados públicos, desde profesores a policías o bomberos.
Hammond se juega su futuro con estos Presupuestos cuyo alcance real se irá discerniendo a medida que se analizan todos los documentos publicados junto con su discurso.
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Los euroescépticos conservadores radicales piden su sustitución por un ministro con una visión más optimista del Reino Unido en la era postbrexit.
