El 5 de noviembre, las autoridades saudíes detuvieron a unos 40 príncipes y altos funcionarios en una operación anticorrupción.
El 6 de noviembre el petróleo se disparó a 64 dólares el barril.
Varios expertos vincularon el alza a las detenciones en Arabia Saudí y a la muerte del príncipe, pero otros lo atribuyen a factores relacionados con la especulación.
"Los mercados requieren estabilidad y el aumento de la demanda de crudo. Los acuerdos ruso-saudíes otorgan a los mercados esa estabilidad y permiten evitar las consecuencias negativas de las medidas anticorrupción que toman los saudíes", dijo el analista independiente kuwaití, Kamel Harami.
Al mismo tiempo, Harami no descartó maniobras especulativas en los mercados mundiales del crudo ante lo que sucede en Arabia Saudí.
"Existe la probabilidad de que los especuladores traten de aprovechar los sucesos en Arabia Saudí y los precios se incrementen", indicó.
El economista libanés Marwan Iskander vincula también el alza de los precios al recorte petrolero.
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En cuanto a los arrestos en Arabia Saudí, señaló que conllevarán una mejora de la situación económica y una disminución del déficit presupuestario.
"El retorno de los enormes capitales sacados por esta gente al extranjero, a lo mejor permiten reducir el déficit presupuestario e implementar los nuevos proyectos que propone el príncipe heredero Mohamed bin Salmán", dijo Iskander a esta agencia.
