De acuerdo con el vicedirector de la fábrica de tractores de San Petersburgo, Borís Filin, Rusia ya ha logrado suministrar dichas máquinas a tales países, como Bulgaria y Rumanía.
Filin contó que el objetivo da la planta es suministrar cada mes al menos 50 tractores K-424 a clientes extranjeros. Inicialmente, las máquinas serán enviadas a naciones de Europa, América y Asia Central.
Los Kirovets se están desarrollando activamente para los mercados extranjeros: la máquina es compatible con todo tipo de equipos agrícolas de su clase, y el confort de la cabina y el sistema de control cumplen con estrictas normas internacionales.
La planta también es conocida por el legendario K-700, el primer Kirovets. Tomando su modelo como punto de partida y sus modificaciones se ha desarrollado un gran número de maquinaria agrícola, constructora y auxiliar. Hoy en día, los Kirovets se emplean en la industria del petróleo y gas, electricidad, limpieza de la nieve, es decir, estos tractores han encontrado su lugar en todas las áreas donde se necesitan potencia y fiabilidad.