Según los datos de los investigadores, de 2000 a 2014, China gastó 354.400 millones de dólares en asistencia para el desarrollo, enviándolos a apoyar a 140 países, mientras que Estados Unidos gastó 394.000 millones de dólares durante el mismo período. Al mismo tiempo, EEUU planea reducir su apoyo y China solo lo aumenta.
China, según los investigadores, tiene la oportunidad de superar a Estados Unidos en los próximos cinco años, ya que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en marzo su intención de reducir el gasto no militar del país en el exterior en un 32%, lo que equivale a 13.500 millones de dólares.
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El investigador del Instituto de Comercio Internacional y Cooperación Económica del Ministerio de Comercio Mei Xinyu ha expresado a Sputnik su opinión sobre la investigación.
"Primero, no apruebo el tono general ni las conclusiones del informe plagado de prejuicios ideológicos. En el estudio, la asistencia internacional para el desarrollo se considera un instrumento en la competencia política de las grandes potencias. Sin embargo, en mi opinión, la ayuda es beneficiosa tanto para los donantes como para los receptores, además de afectar positivamente al desarrollo de la comunidad mundial", declaró el analista a Sputnik.
En tercer lugar, el informe declara que la asistencia para el desarrollo ocupa una gran parte del volumen total de ayuda exterior china, y al experto le parece lógico seguir ateniéndose a esta tendencia.
"Me gustaría esperar que Estados Unidos no convierta la ayuda extranjera en un instrumento de competencia entre las grandes potencias. También espero que gaste más energía para invertir en el desarrollo económico, en lugar de centrarse en la asistencia militar", concluye.