El Gobierno de Trump anunció nuevas sanciones contra los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, la poderosa organización de seguridad y militar que es clave para la influencia regional del país persa. La decisión fue tomada como parte de la agenda más amplia de Trump para castigar a Irán por su supuesto apoyo al terrorismo en Oriente Medio.
Sin embargo, según la publicación, tras las sanciones se volvería aún más difícil para Irán atraer inversores para el desarrollo de su industria petrolera, ya que las sanciones aumentarían los riesgos para los productores.
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Por otro lado, cabe señalar que si el objetivo principal de EEUU es limitar las exportaciones de petróleo iraní, los estadounidenses permanecen solos en este deseo, ya que otros participantes del mercado que firmaron el acuerdo nuclear no demuestran el deseo de retirarse de él.
Cabe recordar que, tras ser firmado el acuerdo, el petróleo iraní volvió a fluir a los mercados europeos y asiáticos. Las exportaciones crecieron casi el doble, hasta casi 2,4 millones de barriles por día. Por el momento, 0,5 millones de barriles se suministran a Europa, lo que le resulta muy beneficioso.
Mientras tanto, el precio del petróleo en los mercados mundiales crece.
