"Las tropas no pasan allí donde es bueno el comercio. El camino hacia la paz se basa principalmente en unas relaciones comerciales mutuamente beneficiosas. (…) Hoy estamos pagando el precio de las sanciones contra Rusia, y muchos empresarios se quejan de ello", sostuvo el diplomático italiano.
"Somos un país que ha impuesto obedientemente las sanciones, pero al mismo tiempo, no hemos roto relaciones ni lazos con Rusia. Nos han encargado serios pedidos y, al mismo tiempo, nos hemos mantenido fieles a los principios de la UE. Esta es la razón por la que mantenemos las sanciones", afirmó.
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Además de las declaraciones oficiales, algunos representantes de los negocios expresaron sus opiniones respecto a las relaciones con Rusia. Así, el director general de Enel, una de las mayores empresas de energía, Francesco Starace destacó el importante papel de Rusia.
"Para nosotros, Rusia juega un enorme papel. Nos hemos convertido en uno de los primeros inversores en energía tradicional, ahora estamos empezando a descubrir el mercado de fuentes de energía renovables, esperamos ser socios importantes para Rusia en este ámbito", declaró.
Del 1 al 3 de septiembre, en la ciudad italiana de Cernobbio, se celebró el Foro Económico Ambrosetti, que contó con la participación de los representantes de Italia, Rusia, China y EEUU, entre ellos, el ministro de Exteriores italiano Angelino Alfano, el vice primer ministro ruso Arkadi Dvorkóvich, el presidente de la Comisión para asuntos exteriores de China, Fu Ying, y el senador estadounidense Lindsey Graham.
