El estudio, citado por la emisora RTL, indica que la crisis sanitaria afectó en total 258 granjas de Países Bajos, cada una de las cuales perdió entre 120.000 y 220.000 de euros.
Mientras las pérdidas totales por la prohibición de la venta de los huevos se estiman en 16 millones de euros, otros 17 millones de euros se deben a los gastos para eliminar la contaminación.
El medio señala que la Federación Holandesa de Agricultura y Horticultura pidió al Gobierno del país indemnizar las pérdidas de las granjas afectadas.
La agencia holandesa que controla la seguridad alimentaria de la red comercial Voedsel-en Warenautoriteit (NVWA) comunicó el 1 de agosto que bloqueó los suministros de huevos desde 180 granjas de Países Bajos.
La Unión Europea vive un escándalo relacionado con la detección en los huevos de fipronil, que es un insecticida prohibido para el uso en las granjas avícolas que suministran sus productos al mercado de consumo.
Pese a esta prohibición millones de huevos contaminados llegaron a los comercios de 15 países de la UE, Suiza, China y Corea del Sur.
La Comisión Europea anunció que convocará el 26 de septiembre en Bruselas una reunión de ministros y representantes de organismos de control de la rama para debatir la situación y elaborar medidas encaminadas a mejorar la eficacia del sistema de aviso sobre la seguridad de productos comestibles.
El ministro de Agricultura de Bélgica, Denis Ducarme, acusó a Ámsterdam de conocer la presencia de fipronil en los huevos desde noviembre de 2016 y no informar a sus vecinos europeos, recordando que Holanda es la principal exportadora de huevos en la Unión Europa y la segunda en el mundo después de EEUU.
