La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, que visitó una planta en el condado de Surrey, afirmó que el contrato con México confirma que los fabricantes británicos tienen "buenas oportunidades" después del Brexit.
"Estamos creando un Reino Unido realmente global, ayudando a las compañías británicas ganar contratos de muchos millones para que exporten su producción en todo el mundo", dijo.
Los famosos autobuses rojos británicos ya fueron vendidos a Canadá, Hong Kong, Singapur, Malasia, Nueva Zelanda, Suiza y EEUU.