El portal Euractiv admite que la nueva Administración de EEUU puede no esperar a que el Foro mundial sobre el exceso de capacidad de la siderurgia emita sus recomendaciones para regular el mercado del acero e introducir aranceles aduaneros adicionales a las importaciones de este metal.
Con esta medida, Donald Trump podría buscar contener la sobreproducción de acero por parte de China. No obstante, varios expertos destacan que el país asiático no es el mayor exportador de este metal a EEUU.
El grueso de las importaciones de acero proviene de Canadá, Brasil y Corea del Sur.
En Bruselas temen que Washington pueda desplazar a los países europeos de la categoría de aliados en la contención de China en el mercado del acero al grupo de sus competidores. Desde la Comisión Europea creen que EEUU introducirá aranceles aduaneros a pesar de los resultados que arroje la reunión del foro que se celebrará entre los días 25 y 27 de septiembre.
"Las guerras comerciales por el acero se vienen librando constantemente en los últimos años. Yo no veo nada sorprendente en que este tipo de guerras pueda reiniciarse próximamente. Hay informes de que la Administración Trump prepara un proyecto de ley que introducirá nuevas restricciones a las importaciones de acero a EEUU. Aparte de China, esta ley podría afectar a Rusia y a Europa. Desde mi punto de vista, esta medida es puro proteccionismo, que viola los acuerdos y principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC)", dijo Tratas en declaraciones a Sputnik.
El experto considera que los intentos de acusar a China de la sobreproducción están distorsionados y llenos de prejuicios. Aunque en los últimos diez años China ha aumentado considerablemente su producción de acero, este incremento ha venido condicionado por la necesidad de crecer económicamente. Este es un modelo de crecimiento que muchas economías tratan de seguir.
"Hoy en día, el problema de la sobreproducción en China es bastante candente. Con todo, hay que reconocer que la sobreproducción es relativa. En China el coste de la mano de obra es bajo, mientras que sus exportaciones de acero son relativamente baratas. Al mismo tiempo, en los países occidentales, la situación es la contraria. Realmente lo que hace China es competir honestamente, mientras en Occidente opinan lo contrario", declaró.
Además, Wang Zhimin subrayó que, siendo un exportador de acero, Pekín también es un importador importante de esta aleación.
El experto también destacó que, actualmente, las autoridades chinas quieren aprobar una reforma que reduzca la capacidad productiva de sus instalaciones.
En 2016, China redujo su sobreproducción de acero en 65 millones de toneladas, y este año planea reducirla en 45 millones de toneladas.
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