La imagen de Corea del Norte en el mundo no es de las más atractivas: en 2012, el país asiático fue visitado por tan solo 4.500 extranjeros, cifra que se redujo considerablemente para 2014. El caso del estudiante estadounidense Otto Warmbier, que estuvo preso más de un año por ofender los símbolos del país y falleció en EEUU después de ser deportado en estado de coma, tuvo un gran impacto en la popularidad de la nación como destinación turística.
No obstante, a pesar de que Corea del Norte constantemente entra en la lista de los países más peligrosos del mundo para los turistas, muchos se ven atraídos por su singularidad irrepetible. De acuerdo con los pocos visitantes, a pesar de la meticulosa revisión aduanera y las múltiples prohibiciones, las sensaciones durante el viaje son inexpresables.
Un tour convencional incluye excursiones a museos, lugares de interés, descanso en playas, montañas y aprendizaje del idioma y la cultura tradicional coreana. Además, se pueden encargar actividades extra como jugar al golf, fangoterapia, practicar rafting, bodas, alpinismo y hasta caza.
"¿Para qué viaja la gente? Básicamente, para tener nuevas impresiones. Después de todo, los verdaderos amantes de los viajes no buscan comodidad, sino la posibilidad de ver algo auténtico, original, que no existe en ningún otro lugar", compartió con Sputnik el director de la agencia de viajes Otkritiye, Vasili Lébedev.
Ese tipo de impresiones y experiencias únicas las ofrece Corea del Norte. Lébedev agrega que los norcoreanos de a pie son personas amables e incluso un poco ingenuas, que no tienen ni la menor idea de que su país es considerado en el mundo como un agresor.
Respecto al reciente caso de Otto Warmbier, el turista estadounidense que fue detenido en el país, Lébedev destaca que es una historia triste, pero que el propio joven se lo buscó. Al arrancar y romper un cartel, violó unas reglas que seguramente ya conocía. Probablemente tenía la imagen de los norcoreanos como un pueblo que trata con especial reverencia a los extranjeros. "Lo trataron con la máxima hospitalidad, habitual para los pueblos en Oriente, y él les escupió en el alma", aseguró Lébedev.
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Las recomendaciones para los viajeros que se dirigen a Corea del Norte advierten de que está prohibido andar a solas sin la compañía del guía; no se pueden fotografiar objetos y establecimientos militares; está totalmente prohibida la entrada de literatura de carácter propagandístico y tampoco puede introducirse material pornográfico, entre otras cosas.
En los últimos años, se han hecho populares las visitas durante las fiestas nacionales y temáticas. La más cercana —el 15 de agosto— es el día de la liberación de Corea de la ocupación japonesa. En esa jornada, en todo el país, se celebrarán múltiples eventos, incluyendo un famoso baile popular en una de las principales plazas de Pyongyang. Además, coincidiendo con esas fechas, se exhibirá al público una exposición de los logros tecnológicos y militares del Ejército Popular de Corea.
