El lanzamiento del gasoducto ruso —diseñado para suministrar a Alemania alrededor de 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso a través del mar Báltico y los territorios de Ucrania y otros países— está previsto para 2018.
De acuerdo con Pikin, en este caso, se trata de un intento de Polonia de obtener un descuento adicional antes del lanzamiento del Nord Stream 2.
"Lo más probable es que todo tenga que ver con el precio del gas y el deseo de la empresa polaca de reducirlo", indicó.
El experto subrayó que es la Comisión Europea, y no la empresa polaca, la parte que debe evaluar los riesgos y presentar las reclamaciones.
En febrero de 2016, PGNiG presentó una demanda a Gazprom contra el precio del gas, después de que hubiera solicitado que el gigante energético revisara sus tarifas de gas de conformidad con las tendencias en el mercado.
A Polonia —uno de los mayores consumidores del gas ruso en Europa—Rusia le ha estado suministrando gas durante varios contratos a largo plazo a través del gasoducto Yamal-Europa, que pasa por los territorios de Rusia, Bielorrusia y Alemania, y en general, desde el año 1944. Los suministros rusos satisfacen el 60% de la demanda de Polonia, según un informe de Gazprom.
En mayo del año pasado, Varsovia declaró que prevé romper las relaciones comerciales con el gigante ruso y buscar fuentes de gas alternativas. Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que Gazprom podría sustituir a Polonia por cualquier otro socio europeo de Moscú a este respecto.