"Un blanqueo de capitales de tal envergadura es algo más que un éxito extraordinario. Esto implica un cambio de tendencias. Argentina es un país que entre lo que tienen sus ciudadanos en el exterior fuera del sistema financiero y del control del Banco Central y de la AFIP, más lo que tiene invertido en el exterior, suma un total de más de 400.000 millones de dólares de capitales fuera del circuito financiero y productivo nacional. Este blanqueo significa que ha habido una inversión de carácter histórico, en el sentido que se ha revertido la tendencia que tienen los argentinos de fugar capitales del país", dijo el analista.
No es la primera vez que un Gobierno argentino aplica esta política, pero jamás obtuvo estos resultados. Para el especialista eso se explica en primer lugar por "la falta de confianza", algo que el actual Gobierno "recuperó".
Pero además sumó otra variable para entender este fenómeno. "Los acuerdos internacionales actuales tornan prácticamente imposible colocar dinero en negro en los denominados paraísos fiscales. La convergencia de estas dos tendencias explican este acontecimiento mayor. A esto se le agrega una cifra extraordinaria de inmuebles de los argentinos en el exterior, la mitad de ellos en Uruguay, y que ahora han presentado ante el organismo impositivo de la Argentina", destacó.