The Guardian ha señalado que la noticia fue una "sorpresa para el mercado", ya que la empresa, debido a los bajos precios de las materias primas, había tenido problemas con la carga que significa su deuda, que en un momento llegó a $30.000 millones.
La revista Forbes puntualizó que desde el principio Sechin esperaba que las acciones fueran adquiridas por pretendientes chinos y kazajos, pero luego Glencore y el Fondo Soberano de Catar aparecieron de la nada para ofrecer condiciones más favorables.
De acuerdo con The Daily Telegraph, la empresa suiza Glencore y el Fondo Soberano de Catar se convirtieron en los primeros inversores internacionales que han adquirido una participación en la compañía petrolera más grande de Rusia después de las sanciones.
La agencia Bloomberg también califica al acuerdo de "inesperado" y subraya que las sanciones occidentales no tuvieron influencia a la hora de concluirlo.