"Desde el punto de vista político, hemos visto nuevamente que los activos rusos, sobre todo los activos más importantes, siguen teniendo un gran interés para los inversores de dentro y de fuera del país", dijo el político en una rueda de prensa.
A principios de noviembre el Gobierno ruso publicó una directiva que ordenaba finalizar la privatización del 19,5% de Rosneft antes del 15 de diciembre.
El comprador y el inversor estratégico es el consorcio de la empresa Glencore y el fondo soberano de Catar.
El portavoz presidencial añadió que se espera que el dinero por la venta del paquete de acciones ingrese en las arcas del Estado antes del 15 de diciembre.
Se trata de 10.500 millones de euros que ayudarán a cubrir el déficit presupuestario de Rusia.
La medida no privará al Gobierno ruso del control sobre la petrolera.