El presidente venezolano Nicolás Maduro "envió comunicaciones a los líderes de Rusia, Irak, Irán y Arabia Saudita, a quienes hizo un llamado nuevamente para que las decisiones para la implementación del acuerdo alcanzado en Argel en septiembre pasado sean tomadas al más alto nivel", indicó la cancillería en un comunicado.
El Gobierno venezolano estima que países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros que no forman parte de ese grupo reducirán la producción de barriles de crudo para finales del mes de noviembre, según lo acordado.
"Se ha llegado a la decisión de alcanzar un acuerdo entre productores OPEP y no OPEP a finales de este mes para reducir la sobreoferta de petróleo y, de esa manera, poner fin al que hasta ahora ha sido el período más largo de precios bajos de los últimos 40 años", señala el comunicado.
En ese sentido, Venezuela asegura que continúa desplegando esfuerzos para lograr el "necesario" acuerdo entre productores que permita recuperar el equilibrio del mercado tras la desinversión del 50% que ha afectado a la industria petrolera global.
El comunicado insiste en la necesidad de recuperar los precios del petróleo, pues asegura que la situación que actualmente afecta a los productores "amenaza" con revertirse contra los consumidores.
"La sobreproducción actual se transformaría en déficit global, como consecuencia de la gran cantidad de proyectos detenidos por la falta de financiamiento", alertó.
Además, hizo énfasis en su propuesta de cambiar los mecanismos que determinan el precio mundial del crudo, los cuales sostiene deben estar en manos de los productores y no de actores que, "de manera manipuladora, se benefician de los desequilibrios, fluctuaciones y vaivenes".
En los últimos meses el país sudamericano ha desplegado a funcionarios de su Gobierno por países productores de petróleo intentado elaborar un consenso que permita reducir la sobreoferta de crudo, algo que se debatirá en el próximo encuentro de la OPEP, previsto para el 30 de este mes en Viena, Austria.