Rusia y Turquía están normalizando sus relaciones económicas y comerciales tras la crisis que se desató después de que en noviembre de 2015 un caza turco derribara el Su-24 ruso que retornaba a su base tras atacar objetivos terroristas en Siria.
"Al tener en cuenta la normalización de nuestras relaciones y la posibilidad de firmar un acuerdo de libre comercio en 2017, esperamos un crecimiento de los indicadores en todos los ámbitos de la economía y el comercio con Rusia", dijo el titular turco.
Agregó que "continúan nuestras negociaciones técnicas con los colegas rusos sobre el uso de las divisas nacionales —la lira turca y el rublo— en nuestras relaciones comerciales, lo que garantizará beneficios a ambos países, revivirá nuestro comercio bilateral y ampliará sus posibilidades".