"Hasta el momento hay 71.000 millones de pesos (4.600 millones de dólares) que hasta ahora no estaban en el circuito y han sido declarados formalmente", indicó Prat-Gay.
Esta información surge de las declaraciones juradas que presentaron "unos 100.000 argentinos que han decidido sacar sus tenencias en efectivo para regularizarlas y ponerlas en funcionamiento del sistema financiero", señaló el funcionario.
Este lunes vence el plazo establecido por la ley para abrir una cuenta especial en cualquier banco con el fin depositar dinero no declarado.
Pero los depósitos del dinero a declarar pueden hacerse en esas cuentas hasta el 21 de noviembre.
De acuerdo al jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, hasta el 26 de octubre se presentaron 58.000 declaraciones juradas solo para depósitos en efectivo.
De modo "que esos 4.600 millones de dólares son un piso que se verá incrementado", pues todavía no se ha contabilizado el dinero regularizado en estos últimos días, dijo Abad en la rueda de prensa junto a Prat-Gay.
Cualquier monto que no supere los 305.000 pesos (20.300 dólares) podrá ingresar al país sin ningún costo, mientras por sumas hasta 800.000 pesos (53.000 dólares) los evasores deberán pagar una multa del cinco por ciento.
En caso de que la riqueza a declarar supere esa cifra, la multa se eleva al 10% si el blanqueo se produce antes del 31 de diciembre de 2016, y a 15% después de esa fecha.