"La misión que tiene la Cancillería del Uruguay es por lo menos abrirse al mundo, buscar mejor acceso a los mercados, el Uruguay tiene muchos mercados abiertos pero tiene que pagar mucho dinero para ingresar en la mayoría de ellos", dijo el martes en conferencia de prensa el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa.
Uruguay selló el martes un TLC con Chile que amplía la exoneración de la tasa arancelaria de bienes y servicios, lo que coincide con la política exterior del Gobierno de Tabaré Vázquez, basada en lograr la mayor cantidad posible de acuerdos comerciales.
En esta lógica, Chile servirá como un mercado 'trampolín' porque Uruguay podrá ingresar en la cadena de valor de los productos que exporte el país, dijo el especialista en comercio internacional Nicolás Albertoni al portal informativo En Perspectiva.
Ambos países trabajaron intensamente durante ocho meses para firmar el acuerdo que constituye una señal para Uruguay, que mira con ansias como sus vecinos Argentina y Brasil, un pacto con la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México).
Tanto Mauricio Macri de Argentina como Michel Temer de Brasil apuntan a la búsqueda de mercados con nuevos tratados, pero tienen matices al momento de definir la integración regional.
El presidente brasileño Temer coincide con la idea de Uruguay y Paraguay de buscar tratados binacionales cuando se agoten los diálogos en el bloque del Mercosur, algo en lo que habían avanzado en marzo de este año la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y Vázquez.
Sin embargo, Macri se muestra más reticente a que cada nación salga en búsqueda de acuerdos bilaterales y prioriza el Mercosur (Mercado Común del Sur).
"Percibimos que el mundo tiene mucho interés en el Mercosur; son muchos países que nos piden que tengamos tratados de libre comercio e intercambiemos más", respondió el lunes el mandatario argentino tras ser consultado por la posición de su Gobierno ante las negociaciones particulares.
Uruguay, que conduce las conversaciones entre el bloque y la Unión Europea, ha declarado su interés de perseguir todas las vías posibles para concretar acuerdos comerciales.
China, el principal socio comercial uruguayo
China es el socio comercial más importante de Uruguay, con un intercambio que superó los 2.000 millones de dólares en 2015, según cifras de la agencia gubernamental Uruguay XXI.
Las relaciones entre el país asiático y el suramericano han ido mejorando sustancialmente al punto que China planea instalar en territorio uruguayo una agencia específica, el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), la tercera que tendrá en América Latina.
El país suramericano participará con una delegación de alto nivel en la conferencia China-América Latina y el Caribe 2016, que se celebrará del 13 al 15 de este mes en Tangshan (noreste), encabezada por el presidente Vázquez y varios ministros y con presencia de empresarios.
Uruguay también busca concretar un TLC con China, ofrecido recientemente por Pekín.
Desde el Gobierno se promueven las virtudes de un acuerdo de este tipo, sobre todo la facilidad para competir con países productores de las mismas materias primas que comercializa Uruguay.
Un TLC con China permitiría a Uruguay vender soja y productos lecheros sin aranceles, como ya lo hacen Australia y Nueva Zelanda en virtud de acuerdos con el gigante asiático.
Sin embargo, no todos los actores de la cadena productiva respaldan la idea de estos tratados.
TLC y soberanía
"Se trata de ver cómo se puede defender la independencia del país cuando los acuerdos son con economías más fuertes", dijo a Sputnik Nóvosti el secretario ejecutivo de la central y encargado de Relaciones Internacionales, Fernando Gambera.
La preocupación fundamental, explicó, es que los "países que involucran esas negociaciones tienen asimetrías muy grandes con el nuestro".
Los sindicalistas uruguayos coinciden con centrales sindicales de América del Sur, observando que la dinámica de los TLC fortalece siempre a las naciones más desarrolladas.