Medvedev subrayó que la iniciativa, ante todo, está dedicada a mejorar la eficacia en el sistema de administración gubernamental.
"Cada rublo del presupuesto debe mejorar la calidad de los servicios y los bienes, a la vez que cada acto normativo firmado debe terminar en resultados concretos", destacó el político.
La gestión de los proyectos se realizará por una oficina encargada en el marco del Consejo para el Desarrollo Estratégico y Proyectos Prioritarios, el cual ya fue creado a principios de este año.
Objetivos fundamentales
Entre los 11 objetivos planificados por el Gobierno, se destaca la intención de aumentar la accesibilidad a los créditos hipotecarios, sobre todo en las grandes ciudades, donde vive cerca de un tercio de la población rusa. Entre 2015-2016, unas cinco millones de familias rusas recibieron crédito hipotecario y el gobierno espera duplicar esa cifra, dijo Medvedev.
Actualmente, alrededor de una cuarta parte de los negociantes rusos trabajan en el segmento de pequeñas empresas, y el gobierno espera aumentar este número hasta el 40-50% de la población económicamente activa.
Con el fin de fomentar el crecimiento de este segmento, el Gobierno ha creado una red de centros de arrendamiento que pueden suministrar equipos a precios preferenciales. Aproximadamente 20.000 millones de rublos (cerca de 315,5 millones de dólares) serán asignados a estos centros en 2016.
El gabinete se ha comprometido además a ayudar a las pequeñas empresas a encontrar mercados en el exterior. "La competitividad de nuestros productos bajo la marca 'Hecho en Rusia' en todos los mercados mundiales es la mejor respuesta a todos los problemas geopolíticos", dijo Medvedev.
Los fondos para financiar estas iniciativas ya han sido incluidos en el presupuesto del Estado. La lista final de los proyectos que se enmarcarán en este programa se determinará durante la próxima sesión del Consejo para el Desarrollo Estratégico, prevista para principios de octubre.
