El mercado que negocia el petróleo mexicano de exportación se sumó así al optimismo por una expectativa de nuevos fundamentales de la oferta del hidrocarburo, tras el acuerdo de reducción de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el primero alcanzado desde 2008.
La OPEP llegó a un acuerdo para limitar la producción petrolera conjunta dentro del cartel conjunta —a cual no pertenece México- en 740.000 barriles diarios, su primer recorte a la producción en ocho años.
La primera señal que impulsó el precio fue el reporte semanal de la Agencia Internacional de Energía (EIA) en EEUU, que anunció una reducción de los inventarios de crudo se redujeron en 1,88 millones de barriles, su cuarto retroceso semanal consecutivo.
En contraste las tendencias a la baja para el precio procedieron de otros países como Rusia, que alcanzó un nuevo máximo desde 1990, tras el fin de la era soviética, al producir 11,1 millones de barriles diarios en este mes.
Los crudos de referencia —que son más apreciados en los mercados que las mezcla de crudos pesados y semipesados mexicanos— fueron los primeros en avanzar tras el anuncio.
El barril de petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI) avanzó en Nueva York 2,38 dólares, al cotizar en 47,05 dólares por barril, y el tonel de referencia europeo del mar del Norte, tipo Brent, subió 3,22 dólares a 48,69 dólares.
La OPEP llegó a un acuerdo para reducir su producción de los actuales 33,24 millones a 32,5 millones de barriles por día (b/d), unos 740.000 barriles al día.
Los niveles de bombeo de cada país serán acordados en la próxima reunión de la OPEP en noviembre, donde podría extender invitaciones a otros grandes productores mundiales que no pertenecen al cartel petrolero, como Rusia, que en reuniones anteriores promovió un acuerdo de congelamiento de los rangos de producción, para reducir los excedentes; o México, que participó como observador en una cumbre en Doha, en abril pasado.
