La decisión que fue impuesta en enero coincide con las expectativas de los analistas consultados por el portal DailyFX.com.
El organismo emisor, al frente de Haruhiko Kuroda, reiteró también su propósito de seguir comprando bonos para elevar sus tenencias en 80 billones de yenes (casi 790.000 millones de dólares) por año.
Su objetivo es mantener los rendimientos de los títulos a diez años en torno al 0%.
También resolvió conservar el volumen de la adquisición de fondo negociables en bolsa (ETF) al nivel de seis billones de yenes anuales.
El banco central nipón apuntó que la revisión de su política monetaria está orientada a lograr una inflación estable de un 2%.
La institución remarcó que podría reducir la tasa de interés en caso de que sea necesario e incrementar la compra de activos.