"Siempre estamos dispuestos para discutir y monitorear la situación, pero todo dependerá de la conveniencia", dijo el ministro a la pregunta de si Rusia acepta abordar un recorte de la producción petrolera con otros proveedores, en particular los de la OPEP.
En declaraciones a RIA Novosti, el ministro reiteró que "los precios del orden de 50 dólares son normales". "Si caen, dedicaremos más atención al asunto", aclaró.
A principios de agosto pasado, Nóvak señaló que no ve premisas para congelar la producción de petróleo si los precios oscilan en una tanda aceptable, entre 45 y 50 dólares el barril.
Al mismo tiempo, admitió que si los precios volvieran a caer sería necesaria una reunión y Rusia estaría dispuesta a abordar el tema.
Algunos medios comunicaron que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) volvería a debatir la congelación del bombeo en el próximo foro global de energía que acogerá Argelia en septiembre, tras el fracaso de una reunión sobre el particular celebrada en Doha en abril.
La cesta OPEP cotizó el pasado mes de agosto a un promedio de 43,1 dólares el barril.