Los líderes de la UE, contra el TTIP: que se "paralicen" las negociaciones "fracasadas"

Tras las negativas del ministro de Economía de Alemania y del presidente de Francia de firmar el acuerdo del TTIP en 2016, el secretario de Comercio Exterior galo, Matthias Fekl, animó a frenar las negociaciones a través de la Comisión Europea. Los expertos ya sospechan que se va a desencadenar un "efecto dominó" en el seno de la UE.

"Les discussions sur le #TAFTA ne pourront pas aboutir à un accord d'ici à la fin de l'année. La France ne pourra l'approuver" #DirectPR

— Élysée (@Elysee) 30 de agosto de 2016

"Las negociaciones se han quedado estancadas, las posiciones [de Francia] no son respetadas", manifestó en el Eliseo el mandatario francés François Hollande, que se mostró firme a la hora de hablar sobre el descontento de la industria y la población de Francia con respecto al TTIP.

"Las discusiones no podrán culminar en un acuerdo de aquí a fin de año. Francia no lo podrá aprobar", subrayó el mandatario, que se encuentra a las puertas de las elecciones del año que viene. Hollande, además, atraviesa uno de los peores momentos en cuanto a su popularidad desde que asumiera el cargo presidencial en 2012. Cuenta con el apoyo de solo el 10% de la población. 

A su vez, el secretario de Estado francés de Comercio Exterior ha anunciado que Francia pedirá en septiembre a la Comisión Europea la paralización "definitiva" de las negociaciones con EEUU. Según varios expertos, esta decisión puede ser institucionalmente confirmada, en tanto que la respaldan las dos economías más grandes de la UE surgida del post-Brexit, las de Francia y Alemania.

Opinión: "El TTIP está realmente en riesgo"

Cabe recordar que 24 horas antes, el ministro de Economía germano, Sigmar Gabriel, certificó que las negociaciones con Washington habían "fracasado", una declaración sintomática de parte del responsable alemán que lo situó en la oposición a la canciller Angela Merkel, una ardiente defensora del TTIP, que, al igual que Hollande, ha perdido mucho crédito desde el inicio de la crisis que atraviesa la UE.

En Alemania, según las encuestas, más de dos tercios de la población rechazan el TTIP. Los Gobiernos de España y, en particular, Italia se enfrentan también al rechazo social al pacto. Si bien antes del Brexit los dirigentes de la UE solían hacer la vista gorda ante la oposición de sus ciudadanos al tratado, en ausencia del fuerte 'lobista' estadounidense en el seno del club europeo, los gobernantes del Viejo Continente podrán poner en primer lugar las necesidades e intereses de sus ciudadanos. 

Tras esto, los partidarios y defensores de mantener fuertes lazos con EEUU serán los países de la Europa del Este, señalan los expertos.

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El escenario más probable es que la ambiciosa iniciativa de Barack Obama, fruto del liberalismo económico estadounidense, se vea paralizada por un plazo indefinido, hasta que una nueva Administración presidencial de EEUU introduzca en este proyecto cambios que permitan satisfacer a los socios europeos.