"Pese a la caída en general del consumo de energía en Reino Unido y el aumento en el uso de fuentes renovables, la dependencia en energía ha retornado a niveles antes registrados entre mediados y finales de los años setenta", señala la nota.
La ONS compara estos datos con los registrados en la década de los setenta: 47,9% en 1970; 44,8% en 1975 o 40% en 1976.
Reino Unido fue exportador neto en este sector entre 1981 y 1999, favorecido por la extracción de crudo y gas en aguas de Escocia y la producción nacional de carbón.
En 2015, el 33% de las importaciones energéticas se suplió con petróleo de Noruega principalmente (50% del total de crudo), seguido de países de la OPEP (36%) y Rusia (6%).
La Federación Rusa fue a su vez el mayor suministrador de carbón, que conformó el 10% de importaciones.
Reino Unido compra además electricidad a Francia y Holanda, aunque de acuerdo con la ONS depende menos del exterior en suministro energético que la mayoría de sus todavía socios en la Unión Europea.