De acuerdo con la administradora de los proyectos del Banco Mundial para Ucrania, Claudia Maximenko, a las autoridades locales les falta flexibilidad a la hora de tomar decisiones cruciales. Además, todas las negociaciones en Kiev se terminan con la necesidad de asegurar a los diputados ucranianos que los cambios requeridos no afectarán sus intereses.
"A veces tengo la sensación de que los proyectos del Banco Mundial en Ucrania son más necesarios para el mismo banco que para Kiev. No obstante, nosotros no ganamos nada con estos proyectos, porque nuestras inversiones en la economía ucraniana no son las fuentes de nuestros ingresos", dijo Maximenko durante una entrevista para el diario ucraniano Zerkalo Nedeli (Espejo de la semana).
"Además, si un proyecto no ha sido realizado o ha sido realizado parcialmente para nosotros es una pérdida de dinero, por que gastamos nuestro propio dinero. Y este dinero Ucrania no tiene que devolverlo", concluyó.
Desde mayo de 2014 Ucrania ya ha recibido del Banco Mundial préstamos por un total de 6.500 millones de dólares.