Como en 2015, "el resultado medio de América Latina y el Caribe obedecerá principalmente a la caída de dos de las mayores economías de la región: Brasil (-3,5 por ciento) y Venezuela (-8,0 por ciento)", señala el "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016", divulgado este martes por la Cepal en su sede de Santiago de Chile.
El PIB de América Latina y el Caribe en 2016 se mantendría así en terreno positivo sin Brasil y Venezuela, aunque con un crecimiento de 1,7 por ciento, que es menor al de 2015, cuando fue de 2,7 por ciento excluyendo a esos dos países.
En total, el promedio regional será negativo, —0,8 por ciento.
Dentro de América del Sur, se esperan también malos desempeños en Argentina y Ecuador.
Mientras, el resto de los sudamericanos "exhibirán una desaceleración" pues "pasarán de crecer un 2,5 por ciento en 2015 a un 0,9 por ciento en 2016", indica la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
Pero el peso de Brasil y Venezuela determinará que el PIB de América del Sur se contraiga 2,1 por ciento.
Desempeño heterogéneo
La economía de América Latina y el Caribe vuelve a mostrar así un desempeño muy heterogéneo.
El crecimiento esperado de México (2,3 por ciento) y de Centroamérica (3,8 por ciento) no alcanza para neutralizar el retroceso de Brasil y otros vecinos sudamericanos.
México y América Central siguen creciendo por "los menores precios de la energía, la recuperación de la demanda externa y los ingresos por remesas, así como de una dinámica inflacionaria que permite" aplicar "políticas de estímulo a la demanda interna", dice el informe.
En cambio, los países del Caribe anglófono sufrirán una contracción de —0,3 por ciento, en gran parte por el retroceso de Surinam y Trinidad y Tobago.
Mientras, los problemas de América del Sur son el marcado deterioro de los términos del intercambio con la caída de las exportaciones, la menor demanda de China y de otros mercados regionales y la reducida capacidad para adoptar políticas que estimulen el consumo doméstico, observa la Cepal.
China socia esencial
Aunque China ha visto crecer su economía más lentamente, "sigue siendo un socio comercial esencial" para la región, sostuvo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en la presentación del informe.
Si bien en 2015 "China crece menos del siete por ciento", se espera que su economía mejore para este año y para 2017, y además el país ha demostrado su interés en que esta región desarrolle la agroindustria, un "sector importante para fortalecer la relación" con el gigante asiático, indicó.
Servicios crecen
Desde mediados de 2014, el sector de los servicios, o terciario, es el único que contribuye positivamente al crecimiento regional, constata la Cepal, mientras "los aportes de los sectores de extracción (primario) y transformación (secundario) se ubican en torno a cero o son negativos".
Grave evasión tributaria
En este contexto, resultan muy graves las pérdidas por la evasión fiscal, en particular del impuesto sobre la renta a las personas físicas, que la Cepal cifra en de 6,7 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) regional.
"Aquí es donde hay que poner mucho ojo. La política pública debe concentrarse en cómo traer de vuelta estos recursos que pertenecen a los países", dijo Bárcena.
Un capítulo exclusivo del informe analiza la cuestión de la evasión y la elusión fiscal relacionada con la inserción externa de los países.
"Cuanto mayor es la inserción de un país en la economía mundial, mayor es la posible erosión de la base tributaria", señala el informe.
Esa erosión obedece a tres factores, los incentivos tributarios a las inversiones, que se han multiplicado; el desvío de beneficios y la planificación tributaria agresiva que hacen las empresas, y los flujos financieros ilícitos derivados del comercio internacional y las corrientes de capital.
Las empresas transnacionales gozan de gran capacidad para desplegar mecanismos de planificación tributaria agresiva, a la vez que desvían beneficios.
Esto va minando la facultad de los países para "retener ingresos fiscales que podrían servir para el financiamiento de los procesos de desarrollo", señala el informe.
La Cepal estima que en 2013 las salidas ilícitas de capitales sumaron 101.600 millones de dólares, los impuestos no cobrados por ese monto rondaron los 31.000 millones de dólares, como consecuencia de la manipulación de los precios del comercio exterior que realizan las compañías transnacionales.
