El jefe del departamento destacó que los productores rusos aumentaron los volúmenes y la variedad de la producción tras la entrada en vigor del embargo agroalimentario.
"Claro, los países latinoamericanos también tienen la aspiración a tener una mayor presencia de su producción agrícola y alimenticia en el mercado ruso, alentamos esta cooperación en la medida de que no contradiga a los intereses de los agricultores nacionales", dijo Schetinin en entrevista a Sputnik.
El diplomático destacó que Moscú favorece el establecimiento de vínculos de los socios de América Latina con el Servicio Federal Ruso de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosseljoznadzor) y las empresas rusas mayoristas y minoristas.
El representante de la Cancillería también subrayó que los socios tradicionales de Rusia en la región son Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia.
Schetinin señaló que Rusia no tiene ningunas preferencias políticas y se centra en que los productos correspondan a sus necesidades.
"Lo óptimo sería crear empresas y producción conjunta tanto en nuestro país, como en otros países, el trabajo en este ámbito ya se está desarrollando", afirmó Schetinin.
Desde marzo de 2014, EEUU, la Unión Europea (UE) y algunos de sus aliados pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de "anexión ilegal" de Crimea.
Rusia sostiene que no es parte del conflicto en Ucrania y que las sanciones son contraproducentes, pero en respuesta embargó algunas importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.