"El evento generó gran interés entre las compañías españolas, entre ellas Amadeus y la Fundación Metrópoli que enviaron a sus delegados", destacó el diplomático en una entrevista a Sputnik Nóvosti.
"En cuanto a los políticos, entendemos que están completamente inmersos en la campaña electoral", remarcó.
Según sostuvo Korchagin, las sanciones antirrusas de la Unión Europea no han influido en la decisión de los empresarios españoles de tomar parte en el SPIEF 2016.
"Este año el SPIEF registró la cifra récord de más de 10.000 participantes", añadió.
El embajador indicó que muchas empresas extranjeras ignoraron los llamamientos de sus Gobiernos a no asistir a este evento.
"Sufrieron un gran fiasco los que recomendaron a las compañías de sus países no participar en el foro económico", apostilló.