"Es muy difícil pensar que el litio es el nuevo petróleo", señaló a esta agencia el especialista chileno Gustavo Lagos, magíster en Ingeniería de Minas y frecuente consultor del Gobierno de su país en temas relacionados con la minería.
En el último año el precio de la tonelada de carbonato de litio pasó de 5.000 dólares a 22.000 dólares.
"En 2014 las ventas de litio alcanzaron un décimo de las ventas de cobre globalmente. Por ello este aumento de precio podría llevar al litio a ser un quinto de la industria del cobre en términos de ventas. Pero el petróleo es 20 veces el cobre en ventas", recordó Lagos.
Por su parte, el argentino Bruno Fornillo, doctor en Geopolítica por la Universidad de París y coordinador del libro "Geopolítica del Litio", publicado en 2015, señaló que el litio tiene las características necesarias para ser considerado un recurso estratégico, pero todavía está lejos de alcanzar la importancia que tiene hoy el petróleo a nivel mundial.
Al compararlo con el petróleo el especialista argentino explicó que el crudo "hoy está en la base de la economía entera; el mundo funciona en base a petróleo, impacta en todos los precios relativos. No sucedería efectivamente lo mismo con el litio", situación que podría cambiar en el futuro en caso que el mineral tenga una mayor demanda a nivel global.
Se estima que desde 2010 la demanda de litio a nivel mundial viene creciendo a un 11% anual según cifras de la estadounidense FMC Corporation, una de las empresas de producción química más importantes del mundo.