"Vemos que hay un deseo de utilizar esa situación (en el este de Ucrania) para reducir nuestra presencia económica en Europa y al mismo tiempo recuperar la solidaridad en la OTAN", dijo Lavrov en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), al tiempo que señaló que "la UE planteó la tarea de reducir la dependencia de Rusia".
Además, calificó de "inadmisibles" los intentos de reescribir los acuerdos de Minsk.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
El conflicto causó casi 9.400 muertos y más de 21.500 heridos, según los últimos datos de la ONU.
Los acuerdos de Minsk, pactados en febrero de 2015 para frenar el conflicto en Donbás, estipulan, entre otros puntos, un alto el fuego, la retirada de armas pesadas, la adopción de un estatus especial para algunos territorios de las provincias de Donetsk y Lugansk y la celebración de elecciones locales en estos territorios.