Al intervenir en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), Lavrov recordó que el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, visitó la capital rusa en febrero pasado y manifestó el interés por relanzar el diálogo entre Bruselas y Moscú en materia energética.
"Naturalmente hemos expresado nuestra disposición, pero de momento todo sigue como antes y los documentos doctrinales que la UE adopta en el ámbito de energía plantean el objetivo de reducir la dependencia con respecto a la Federación Rusa", declaró el ministro de Exteriores.
También otro proyecto de Gazprom, Nord Stream 2, provoca el rechazo de algunos miembros comunitarios.
Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia enviaron a finales de 2015 una carta a Bruselas señalando que el proyecto aumentaría la dependencia de Europa del combustible ruso y debilitaría la seguridad energética de la UE, además de desestabilizar aún más la situación en Ucrania, la vía principal de tránsito del gas ruso a Europa.