La luz verde al plan de la empresa energética británica Third Energy se tomó por siete votos a favor y cuatro en contra.
“Esta decisión es una farsa absoluta pero la batalla está lejos de haber concluido”, desafió Simon Bowens, activista regional de Amigos de la Tierra, en un comunicado remitido a Sputbnik Novosti.
Bowens recalcó que la postura de los concejales del Comité de planificación “ignora las objeciones de las autoridades del distrito y de miles de residentes y patronos locales”.
“Pese a esta decisión el respaldo del público al fracking está cayendo en picado y se ha suspendido en Gales, Escocia y otros países europeos”, añadió.
El responsable regional de la ONG prometió “seguir luchando” contra operaciones de fracturación hidráulica de la roca en Inglaterra porque “los riesgos a la salud de la gente y al medio ambiente son inaceptables”.
La decisión puede apelarse pero los obstáculos serán probablemente enormes porque desarrollar la industria del fracking es una prioridad del Gobierno conservador de David Cameron.
De mantenerse la decisión del Concejo de North Yorkshire, el yacimiento de Third Energy de la aldea de Ryedale se convertirá en la primera explotación de gas de esquisto con la disputada técnica en cinco años.
La firma Cuadrilla se vio forzada a parar una prospección en Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, tras registrarse movimientos de tierras en la zona.
Cientos de personas se desplazaron a la sede del concejo, en Northallerton, para ejercer presión durante los debates que comenzaron el viernes 20.
Muchos también protestaron en las redes sociales en páginas como 'Frack Free Ryedale' o a través de la etiqueta 'Don't frack Yorkshire'.
Las autoridades regionales confirmaron que 4.375 personas remitieron escritos objetando al plan de Third Energy en Ryedale y únicamente 36 a favor.