"Las tres agencias internacionales de calificación (Fitch, Moody's y S&P) están trabajando ahora estrechamente con el Banco de Rusia y al mantener este diálogo buscamos que los modelos de negocio y la estructura de la agencia sigan correspondiendo a las normas reguladoras del país", dijo en una conferencia anual de Fitch al comentar una ley aprobada en 2015 sobre la actividad de las agencias de calificación en el territorio de Rusia.
El año pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó una ley que regula la actividad de las agencias de calificación después de que las tres mayores compañías que monopolizan el sector, Fitch, Moody's и Standard & Poor's (S&P), rebajaran la nota crediticia de Rusia.
La normativa determina que las entidades de calificación deben tramitar la acreditación ante el Banco Central, el ente encargado de supervisarlas.
Si bien no prohíbe las actividades de las entidades que no estén acreditadas, establece que cuando se haga referencia a las calificaciones crediticias en la legislación rusa solo se admitan las notas otorgadas por las agencias de calificación acreditadas.
La ley establece para todas las agencias "reglas uniformes de actividad, independencia, revisión metodología, transparencia informativa y prevención de conflicto de intereses".
El Banco Central también puede regular el uso de las escalas de calificación otorgadas por agencias acreditadas fuera del territorio ruso.
El documento autoriza a emplear a partir de 2017 la escala nacional a las agencias acreditadas, pero no pueden "negarse a asignar calificaciones crediticias o revocar las notas otorgadas en virtud de las decisiones tomadas por las autoridades de otros Estados u otras instituciones internacionales".