"No planeamos aumentar impuestos hasta el año 2018, nadie quiere que regresen los sueldos en negro y se eleve la fuga de dinero al extranjero", dijo Medvédev al reconocer que "existe la tentación" de elevar la carga tributaria en el contexto de la devaluación del crudo.
El primer ministro también destacó que un ambiente empresarial favorable es una de las prioridades del trabajo del gobierno.
La semana pasada el ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, rechazó elevar los impuestos para aumentar el presupuesto nacional, por lo que para el próximo año las autoridades rusas deben aumentar la eficacia de los gastos para elaborar el presupuesto.
Los precios del petróleo cayeron este lunes tras la reunión de los productores de petróleo en Doha, que terminó sin acuerdo para congelar los niveles de producción de petróleo.