MOSCÚ (Sputnik) — A mediados de febrero el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reconoció que las sucursales de los bancos europeos se cuestionan seriamente la posibilidad de suprimir los billetes de alto valor, e incluso obligan a identificarse a cualquiera que pretenda cambiarlos.
El costo principal de la operación radica en la necesidad de producir más billetes de 100 y 200 euros para sacar de circulación los de 500, lo que podría costar más de 500 millones de euros.
Anteriormente Draghi afirmó que, si bien los billetes de 500 euros pueden ser utilizados con fines ilícitos, también pueden correr esa suerte los de menor valor en caso de que los primeros dejen de existir.
Se estima que en el mundo actualmente circulan unos 600 millones de billetes de 500 euros, un 25 por ciento de los cuales se encuentran fuera de la UE.